Una de mis ensaladas preferidas, es muy fácil de preparar y súper nutritiva. En casa la tomamos casi a diario ¡nos encanta!
Es un plato que disfruto con todos los sentidos: con el tacto en la selección y lavado de las hojas, el sonido al abrir nueces, el olor del tomate y el aceite de oliva, la belleza de los colores y sobre todo del contraste de los sabores.
Ingredientes:
Variedad de hojas verdes: es muy importante incluir un alto porcentaje de hoja verde en nuestra alimentación por su alto contenido en fibra, vitaminas y clorofila (ese pigmento que las hace verdes que tiene un potente efecto alcalinizante y ayuda a depurar y oxigenar la sangre).
Aguacate: el aguacate tiene muchísimas propiedades, pero destacaremos el aporte de vitamina E, un potente antioxidante. Es un alimento muy apropiado para los practicantes de Hatha yoga dinámico por el gran aporte de potasio y magnesio para la recuperación muscular, así como el desgaste energético por la riqueza en lípidos y carnitina.
Dátiles: se desecan de forma natural y la fundación española de nutrición dice que 100gr de dátiles satisfacen las necesidades diarias de hierro. Además de potasio, magnesio y vitamina E.
Orejones: fuente de proteínas vegetales, vitaminas B, A y E y minerales como potasio y calcio. Ayudan a combatir el estreñimiento.
Tomates desecados en aceite: ricos en antioxidantes, calcio, fósforo y vitamina A.
Nueces: muchísimas propiedades, destacamos la presencia de ácidos grasos omega 3 que ayuda en enfermedades inflamatorias y ricas en vitaminas del grupo B y sobre todo el ácido fólico.
Mostaza: la mostaza viene de una semilla que pertenece a la familia de las coles y, aunque no se debe abusar de las cantidades, tiene propiedades anticancerígenas.
Deja un comentario