Jala Neti es una técnica para limpiar los conductos nasales y aunque no se menciona en los Satkriyas del Hatha Pradipika, es la que más popular entre los practicantes. El Pranayama es el aspecto fundamental de la práctica de yoga; nos enseña a regular y controlar la respiración y, por lo tanto, la fuerza vital que habita y circula en nosotros. Para ello, las vías respiratorias deben estar libres de mucosidades de modo que la inspiración y espiración sea fácil y fluida. Por esta razón los yoguis comienzan su práctica haciendo jala neti que generalmente se desarrolla en varias fases:
Fase I - con Lota Nasal
Descripción: El agua fluye hacia arriba por una fosa nasal hasta justo por encima del puente de la nariz, hacia atrás en la cavidad media y luego el agua fluye hacia abajo y sale por la otra fosa nasal. En su trayecto el agua pasa por los senos nasales frontal y medio. No debería pasar agua hacia la garganta o hacia la boca.
Técnica:
- Llena la lota con agua tibia a una temperatura adecuada para verter en la nariz, ni demasiado caliente ni fría. Añadir una cucharadita de sal por 500 ml de agua aproximadamente. Mezclar bien y probar (para comprobar la temperatura y la sal lo mejor es tomar un sorbito, que no queme y que no este excesivamente salada).
- Sitúa el cono en la fosa nasal derecha, sellándolo a la fosa con algún giro suave y delicado.
- Inclínate hacia adelante de modo que la punta de la nariz quede hacia la pila. Inclina o gira la cabeza de modo que la fosa nasal izquierda sea el punto más bajo y hazlo lentamente para que el agua salga por la fosa nasal izquierda. Mantén el fluir del agua entre 20-30 segundos respirando por la boca.
- Retira la lota y ponte de pie. Antes de cambiar de lado sopla suavemente por ambas fosas nasales para eliminar agua y mucosidades y repite todo el proceso por la otra fosa nasal.
Fase II – Con un cuenco o taza.
Descripción: El agua fluye completamente a través de toda la cavidad nasal, baja por la parte posterior de la nasofaringe y sale por la boca. En esta vía, pasa por los senos nasales, limpiando con más fuerza todos los conductos nasales.
Técnica:
- Llena el cuenco o taza con agua tibia a una temperatura adecuada para verter en la nariz, ni demasiado caliente ni fría Añadir una cucharadita de sal por 500 ml de agua aproximadamente. Mezclar bien y probar (lo mejor es tomar un sorbito, que no queme y que no este excesivamente salada).
2.-Mantén el rostro al frente y coloca el cuenco bajo la nariz de modo que el borde quede en contacto con la parte inferior de los orificios nasales. (Apoyar los codos en el borde de la pila ayuda a estar más cómodo y facilita el proceso).
3.-Inclina el cuenco hacia la nariz suavemente de modo que el agua no bloquee completamente los orificios nasales ( parte de éstos debe quedar libre). Aspira suave y lentamente el agua por ambas fosas nasales y expúlsala por la boca. Repite el proceso hasta que el agua entre y salga con fluidez.
Evita inclinar la cabeza hacia delante o hacia atrás. Si se inclina demasiado hacia adelante dificulta la absorción del agua, sobretodo si sumerges la nariz completamente en el agua y si se inclina hacia atrás el agua entra demasiado rápido y puede desviarse por el conducto equivocado y provocar tos.
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